El Comercio Justo es una forma alternativa de comercio que pone a los seres humanos al centro y que busca la sostenibilidad económica, social y ambiental de la producción de alimentos.
El comercio justo es un movimiento social global cuyas experiencias pioneras empezaron a finales de 1940 como respuestas alternativas al fracaso del modelo de comercio convencional.
El Comercio Justo busca promover patrones productivos y comerciales responsables y sostenibles, así como oportunidades de desarrollo para los pequeños(as) productores(as), campesinos(as) y artesanos(as) en desventaja económica y social, respecto a los actores dominantes en el mercado.
El Comercio Justo promueve medios de vida dignos para productores(as) y trabajadores(as) agrícolas, porque únicamente de esta manera se logrará una sostenibilidad económica y ambiental en las cadenas globales de suministros.
La protección del medio ambiente es central para la certificación Fairtrade. Para vender productos Fairtrade, las organizaciones de pequeños(as) productores(as) y trabajadores(as) deben realizar prácticas agroecológicas y ambientalmente sostenibles. Entre ellas se incluye el uso de biofertilizantes, la prohibición de uso de algunos agroquímicos, prácticas para mejorar la salud del suelo, iniciativas de reforestación, entre otros. Además, muchas organizaciones certificadas deciden invertir la Prima de Comercio Justo en planes de reforestación, proyectos de reciclaje o incluso en iniciativas para el uso de energías limpias. Por todo esto, reconocemos que el Comercio Justo protege el medio ambiente
Que tienen las organizaciones de productores(as) y trabajadores(as) de Comercio Justo
Muchas organizaciones de Comercio Justo deciden invertir la prima Fairtrade en proyectos de reforestación. Sembrar árboles en tierras degradadas previene la erosión de los suelos y ayuda a capturar dióxido de carbono, uno de los principales gases de efecto invernadero. Los árboles también mejoran la biodiversidad, protegen los suelos y brindan un hábitat para los animales.
Fairtrade prohibe el uso de ciertos agroquímicos que son dañinos para el medio ambiente e incentiva a los(as) pequeños(as) productores(as) a reducir el uso de los pesticidas. Además, se fomenta el uso de abonos orgánicos y la creación de fábricas de biofermentos, que permitan una producción más amigable con el medio ambiente.
Sembrar árboles y varios tipos de cultivos juntos aumenta el rendimiento de las cosechas y e acceso a alimentos e ingresos para las familias del campo. Los árboles proven de sombra para los cultivos y cuando sus hojas caen y se descomponen hacen más fértiles los suelos y las cosechas son mejores. Esto permite la diversificación de la producción de alimentos y mejora la dieta alimenticia de las familias en el campo.
El Comercio Justo promueve capacitaciones sobre cambio climático para las organizaciones de pequeños(as) productores(as) para que conozcan más sobre técnicas agroecológicas que les permitirán ser más resilientes ante los efectos adversos del calentamiento global. A través del proyecto Intercambio, CLAC apoyó a las coordinadoras nacionales de cinco países con capacitaciones sobre cambio climático e incidencia, para fortalecer la capacidad de los(as) productores(as) de incidir en políticas públicas relacionadas al tema.
Algunas organizaciones han impulsado proyectos para preservar especies en extinción. Este es el caso de COOBANA, una cooperativa en Panamá que usa una parte de los fondos de la prima Fairtrade para proteger a las tortugas que anidan en las playas cercanas a la cooperativa. Ellos invierten este dinero en una ONG local, hacen vigilias durante la época de reproducción de las tortugas para proteger sus nidos. Además, con otro fondo ayudan a alimentar y proteger a la población local de manatíes de los altos niveles de contaminación que se registran en los ríos.
Los créditos de carbono son toneladas de dióxido de carbono que no llegarán o que han sido removidos de la atmósfera. Las compañías pueden comprar créditos para hacerse responsables por las emisiones que producen. Estos créditos pueden ser ganados por las organizaciones de pequeños(as) productores(as) a través de proyectos de sostenibilidad como reforestación o la transición a estufas de biogás. El financiamiento de estos proyectos se cubre de los créditos de carbono y las organizaciones lo reciben como prima Fairtrade.
El uso de alternativas para las cocinas de leña por cocinas más eficientes o que utilizan procesos más amigables con el medio ambiente ayuda a reducir la deforestación que se da en muchos países en vías de desarrollo en los que se cocina con leña. Algunas organizaciones de Comercio Justo también están invirtiendo sus recursos y los de la prima Fairtade en la generación de energías renovables, en sistema fotovoltaicos, entre otros.
Las organizaciones de Comercio Justo también invierten en proyectos para mejorar el tratamiento del agua, para hacer la producción más eficiente y evitar prácticas que derivan en el desperdicio del recurso hídrico.
Una iniciativa de CLAC y el sistema Fairtrade para promover la acción climática y visibilizar el esfuerzo que las organizaciones de pequeños(as) productores(as), trabajadores(as) y diversos actores del movimiento de Comercio Justo realizan para proteger el medio ambiente.